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En el mundo digital, se utilizan con frecuencia dos términos: usabilidad y experiencia del usuario. No es raro preguntarse cuál es la diferencia entre ambos, ya que a menudo se consideran sinónimos. ¡Pero cuidado! No lo son. En este artículo, profundizaremos en la usabilidad y la experiencia del usuario, destacaremos su importancia en las actividades empresariales y aclararemos, de una vez por todas, la diferencia entre estos conceptos.
La usabilidad se refiere a qué tan bien un producto digital está adaptado para su uso previsto. La norma DIN EN ISO 9241-11 define la usabilidad como «el grado en que un producto puede ser utilizado por usuarios específicos en un contexto de uso específico para alcanzar objetivos específicos de manera eficaz, eficiente y satisfactoria». Los adjetivos en esta definición describen con precisión qué debe incluir la idoneidad para el propósito. Eficaz significa que el usuario logra completamente su objetivo. Eficiente indica que el objetivo debe alcanzarse rápidamente y con el menor esfuerzo posible. Satisfactoria resalta que el usuario debe disfrutar alcanzando su objetivo.
La usabilidad también puede utilizarse como sinónimo de facilidad de uso. En el ámbito digital, se refiere a que los sitios web o el software sean fáciles e intuitivos de usar, con textos claros y comprensibles. La usabilidad es crucial para todos los productos, ya que establece una interfaz entre las personas y la tecnología, beneficiando a todos los usuarios.
Existen muchos estándares de usabilidad que deben cumplirse, especialmente para productos. En el caso de los sitios web, son particularmente relevantes las normas ISO 9241, que detalla los requisitos ergonómicos para la adecuación de oficinas con dispositivos de visualización. E ISO 14915, que se centra en la ergonomía del software para interfaces de usuario multimedia. Otras normativas, como el Real Decreto 1112/2018 sobre accesibilidad de sitios web y aplicaciones móviles del sector público, que exige que los sitios web sean accesibles, también son aplicables. Además, la Ley General de Derechos de las Personas con Discapacidad y de su Inclusión Social (LGD) y el Real Decreto 505/2007 influyen en la estandarización de la usabilidad.
La experiencia del usuario, o UX, se refiere a la experiencia global que un usuario tiene y abarca todas las impresiones que recoge al interactuar con un software, servicio o instalación. De hecho, las raíces de la experiencia del usuario se remontan a la antigua Roma, donde se creía que la utilidad, la solidez y la belleza eran los tres criterios principales para una experiencia positiva, determinando si el usuario disfrutaba del producto.
Like usability, user experience is also governed by ISO standardization. DIN EN ISO 9241 outlines the ergonomics of human-Al igual que la usabilidad, la experiencia del usuario también está regida por la estandarización ISO. La norma DIN EN ISO 9241 aborda la ergonomía de la interacción entre humanos y sistemas. Más específicamente, la norma DIN EN ISO 9241-210 se enfoca en la experiencia del usuario y clasifica las actividades del diseño centrado en el ser humano en tareas asociadas al proceso de desarrollo de productos. Estas actividades incluyen: La planificación del proceso de diseño centrado en el ser humano. Asimismo, el análisis y la especificación del contexto de uso, la especificación de los requisitos de uso, o el desarrollo y evaluación de soluciones de diseño para cumplir con estos requisitos. Aunque puede parecer teórico a primera vista, esto tiene un propósito: las empresas consideran esta norma como un recurso valioso para la experiencia del usuario.
Para garantizar una experiencia del usuario exitosa, es necesario medir cuatro factores esenciales.
La experiencia del usuario solo puede considerarse positiva si un producto es significativo y útil. Un producto puede ser visualmente atractivo y fácil de usar, pero si no cumple con su propósito o carece de funciones relevantes, se vuelve inútil para el usuario. El valor de utilidad se ilustra mejor con el ejemplo de Google Maps. La aplicación está diseñada para ofrecer a los usuarios en movimiento información útil y orientación de navegación. Además, proporciona actualizaciones de Google sobre interrupciones de tráfico y rutas alternativas en caso de obstrucciones. Por lo tanto, el valor de utilidad se cumple plenamente.
El valor de utilidad puede evaluarse mediante formularios de comentarios y encuestas para medir la utilidad percibida en términos de contenido y características.
La usabilidad puede equipararse con la facilidad de uso de un producto o aplicación. Se refiere a qué tan fácil es entender y utilizar las características y funcionalidades de un producto. Cuanto mayor sea la usabilidad, menor será el esfuerzo y la frustración que experimenten los usuarios al interactuar con el producto.
Los elementos clave de la usabilidad se describen a continuación:
La facilidad de aprendizaje mide cuánto tiempo les toma a los nuevos usuarios entender cómo funciona el producto. Cuanto mayor sea la usabilidad, más rápido permitirá un sistema que los usuarios lo aprendan de manera efectiva.
La eficiencia se refiere a qué tan fácil y rápido es completar una tarea utilizando el producto o sistema. Cuando la usabilidad es eficiente, permite que los usuarios realicen tareas de forma rápida y sin pasos innecesarios.
Un producto con alta usabilidad ayuda a los usuarios a evitar errores y, si ocurren, permite corregirlos rápidamente.
El factor de satisfacción en la usabilidad evalúa qué tan agradable es usar el producto o sistema, asegurando que los usuarios se sientan satisfechos y exitosos después de interactuar con él.
Un aspecto clave de la usabilidad es la memorabilidad. Esto significa que, incluso si los usuarios no han interactuado con el producto durante un tiempo, pueden recordar rápidamente cómo usarlo al regresar. Cuanto mayor sea la usabilidad, más productivos serán los usuarios, incluso aquellos ocasionales.
Para evaluar la facilidad de uso, se pueden realizar pruebas de usabilidad con usuarios reales. Los resultados obtenidos se pueden analizar para elaborar un diagnóstico completo y mejorar el producto.
La accesibilidad significa que un sistema está diseñado para ser utilizado por un amplio rango de grupos objetivo, incluidas personas con discapacidades visuales, auditivas y cognitivas. Esto garantiza que el producto sea inclusivo y accesible para todos.
Además de la perceptibilidad, que asegura que la información y las interfaces estén diseñadas para ser fácilmente percibidas por todos, también deben considerarse las condiciones de usabilidad. Es esencial diseñar un sistema que pueda ser utilizado por todas las personas sin excepción. Esto implica que toda la información dentro del sistema y la interacción en general deben ser fáciles de entender y presentarse en un lenguaje claro y sencillo.
Otro aspecto importante es la compatibilidad de la interfaz de la aplicación con diversas tecnologías y dispositivos de asistencia, como lectores de pantalla, de modo que los usuarios con necesidades específicas puedan utilizar un sitio web sin restricciones.
Ejemplos adicionales de accesibilidad incluyen: Alternativas textuales para imágenes, subtítulos para vídeos o configuración ajustable del tamaño de la fuente.
Para evaluar la accesibilidad de tu sitio web, puedes utilizar herramientas útiles como Google Lighthouse, que te permiten analizar y mejorar todos tus productos digitales.
Todo lo relacionado con el diseño: el atractivo incluye tanto el diseño visual como los sentimientos y emociones que este despierta en los usuarios. Cuanto mayor sea el atractivo, más interés generará el producto, lo que puede conducir a una conexión emocional positiva, ya que los usuarios disfrutan utilizándolo.
El atractivo se evalúa en función del diseño visual: colores atractivos, tipografías claras e imágenes de alta calidad le otorgan al producto un aspecto «estético». Estos elementos desencadenan respuestas emocionales como confianza, placer y curiosidad, haciendo que el usuario perciba el producto como agradable.
Un aspecto distintivo también mejora el reconocimiento, dejando una impresión duradera y contribuyendo a una identidad de marca sólida. Por ejemplo, el iPhone de Apple. Su atractivo, combinado con un diseño interactivo y funcional, ha conquistado a sus seguidores durante años, superando consistentemente sus expectativas.
Puedes evaluar el atractivo de tu producto o sistema mediante pruebas A/B y evaluaciones de diseño visual, en las que los usuarios proporcionan comentarios sobre aspectos clave como el atractivo estético.
Como se mencionó, distinguir entre estos dos términos puede resultar complicado. Esto se debe a que están intrínsecamente relacionados en un sentido amplio; las diferencias radican en el contexto cronológico de cada término.
Mientras que la usabilidad se centra en la eficiencia, la simplicidad y la facilidad de uso de un producto, la experiencia del usuario (UX) abarca todo el recorrido del usuario. Esto incluye: Antes del uso: La percepción que los usuarios forman sobre el producto antes de utilizarlo. Durante el uso: La experiencia está influida por la capacidad de completar tareas de manera efectiva y eficiente, sin interrupciones. Después del uso: La experiencia se moldea por la reflexión de los usuarios sobre su interacción y la conexión emocional que desarrollan con el producto.
La usabilidad entra en juego durante la fase de uso y tiene un impacto directo en el resultado de la experiencia global del usuario.
Sí, la usabilidad es un subconjunto de la experiencia del usuario. Mientras que esta última describe la experiencia general e incluye todos los aspectos de la interacción (desde los beneficios prácticos hasta el diseño atractivo y las respuestas emocionales), la usabilidad se centra en la operatividad y la eficacia.
La diferencia entre estos dos términos radica en su propósito, aplicación y evaluación. UAT (User Acceptance Testing) es un proceso en el que los usuarios evalúan un producto, aplicación o sistema para determinar si cumple con los requisitos antes de entrar en producción.La facilidad de uso mide la eficiencia, efectividad y satisfacción con las que un usuario puede interactuar con un producto para alcanzar sus objetivos. Mientras que el UAT se centra en verificar el cumplimiento de los requisitos, la facilidad de uso evalúa qué tan fácil y agradable es utilizar el producto.
Las necesidades del usuario se refieren a las expectativas, requisitos y deseos que los usuarios tienen respecto a un producto o servicio. Estas necesidades impulsan la motivación para utilizar un producto y abarcan aspectos funcionales, emocionales y sociales. La facilidad de uso se relaciona con la eficiencia, efectividad y satisfacción con las que se puede utilizar una aplicación para alcanzar el objetivo deseado. La diferencia fundamental entre los dos términos es que las necesidades del usuario se centran en las expectativas que los usuarios tienen de un producto, mientras que la usabilidad evalúa qué tan bien el producto cumple con esas expectativas.
Existe una distinción clara entre UI y UX, aunque ambos términos están interconectados. UX (User Experience) se refiere a la experiencia global que un usuario tiene al interactuar con un producto. Incluye todos los aspectos de la interacción, como la funcionalidad, la eficiencia y las emociones generadas durante su uso. UI (User Interface) se enfoca en el diseño visual y los elementos de interacción de un producto, como colores, tipografías, botones y estructura. Mientras que la UI prioriza la creación de una interfaz atractiva y visualmente agradable, la UX se centra en mejorar la eficiencia y optimizar la experiencia emocional del usuario durante toda su interacción con el producto.
Como ya habrás entendido, la usabilidad y la experiencia del usuario (UX) no compiten entre sí, sino que trabajan juntas para dar forma a la experiencia del usuario con tu producto, sitio web o software. Por ello, es fundamental considerar continuamente ambos aspectos para garantizar una experiencia de usuario excepcional. ¿Te gustaría mejorar la usabilidad de tu sitio web y elevar su experiencia de usuario? ¡Estaremos encantados de ayudarte! Analizaremos tus necesidades en una consulta gratuita, evaluaremos tu sitio web, identificaremos áreas de mejora y realizaremos todos los ajustes necesarios como parte de un plan de proyecto.
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